Conciencia frente al desperdicio de los recursos

De cara a impulsar un verdadero desarrollo sostenible, el consumo de alimentos de temporada es crucial. Además, representa algo más que una declaración de intenciones de los consumidores que, con sus decisiones, contribuyen a la protección del Planeta y a velar por los intereses tanto de las generaciones más jóvenes, como de las generaciones futuras.
Al hablar de alimentación, observamos como la transformación hacia la atemporalidad se ha acentuado de forma global. O lo que es lo mismo, se acentuado la demanda y el consumo de productos impropios de su temporada o del ciclo estacional. Ahora, prácticamente, encada rincón del mundo, se puede consumir cualquier tipo de alimentos provenientes de esos o de otros territorios.
Frente a esta tendencia, el entorno natural ha de responder, afrontando el reto que supone el consumo desproporcionado e injustificado de alimentos, producidos fuera de sus ciclos normales.
La lucha contra el desperdicio alimentario es otro de los objetivos que recoge la ONU expresamente en el ODS 12 ‘Producción y consumo responsables’. En este sentido, las Naciones Unidas destacan que “Cada año, se estima que un tercio de toda la comida producida (el equivalente a 1.300 millones de toneladas con un valor cercano al billón de dólares) acaba pudriéndose en los cubos de basura de los consumidores y minoristas, o estropeándose debido a un transporte y unas prácticas de recolección deficientes”, sentencian.
El incremento de la población en los núcleos urbanos y los hábitos de vida contemporáneos también influyen en los tiempos necesarios por los que se rige la naturaleza y con los que el medio ambiente cuenta para regenerarse y desarrollarse. Pero no solo se contempla en el caso de alimentos, el consumo discordante afecta a todo tipo de recursos, incluido el hídrico
Desde las Naciones Unidas nos instan a ser conscientes de lo que suponen nuestros actos. Nos invitan a hacer una reflexión sobre las que entendemos son nuestras necesidades y a considerar que cada uno de nuestros actos repercute directamente en la salud del Planeta. El ODS 12, de forma específica, recoge que el consumo excesivo de agua contribuye a la escasez mundial, una disponibilidad del recurso, si hablamos de agua dulce, que se encuentra en valores mínimos. “Menos del 3% del agua del mundo es fresca (potable), de la cual el 2,5% está congelada en la Antártida, el Ártico y los glaciares. Por tanto, la humanidad debe contar con tan solo el 0,5% para todas las necesidades del ecosistema, del ser humano y de agua dulce”, explica la ONU en el ODS 12.
Pero la producción y el consumo responsable a los que se refiere el ODS 12 implica una mirada amplia, no solo en los alimentos o el agua. No podemos olvidar que los recursos pertenecen al único Planeta habitable a día de hoy, la Tierra. Protegerla y preservarla es urgente, como sentenció el secretario general de Naciones Unidas António Guterres tras la publicación del último informe del IPCC.
Tenemos los datos a nuestra disposición y contamos con las claves para actuar. Pero debemos hacerlo todos juntos, como dicta el ODS 17 ‘Alianzas para el desarrollo sostenible’.
Hoy, desde StepbyWater te animamos a que formes parte de este objetivo, del ODS 17, Alianzas, y que te unas a nosotros en una toma de decisiones más consecuente. Considera tus verdaderas necesidades antes de comprar, hazte responsable de la proyección que tus actos pueden tener en el mundo.
Difunde y crea conciencia.
StepbyWater.